¿Convivencia antes de la Boda?
Una pregunta que enciende grandes debates. Comentarios variados. La familia de cada uno entra en contradicción y dos bandos plantan su bandera: “No es conveniente para la pareja”, “Es la mejor manera de conocernos”.
Te presentamos esos dos bandos que han entrado en contradicción. Los que están seguros de que no es la mejor opción y los que están a favor de la convivencia antes del matrimonio.
“No estoy a favor de la convivencia antes de la boda”.
El “Sí, acepto” como paso previo a la convivencia:
De este lado, la frase abanderada es “la convivencia antes del matrimonio mata la magia de la pareja”. En este caso, la convivencia se vuelve un paso posterior al compromiso matrimonial. “Es clave empezar a convivir ya siendo marido y mujer, donde los roles están bien definidos”. Aquí radica la importancia del compromiso civil y religioso como condición sine qua non. Entonces, la boda se vuelve un paso previo a la convivencia.
“Estoy a favor de la convivencia antes de la boda”.
La convivencia como paso previo al “Sí, acepto”:
De este lado se ubican las opiniones que descansan bajo la premisa: “es mejor conocerse y saber entender al otro bajo el paraguas de la convivencia”. Son las afirmaciones que rezan que, vivir bajo el mismo techo, es la condición para dar el siguiente paso: la boda. “Queremos probar en la convivencia y después decidir si contraemos matrimonio o no”. Entonces, la cotidianeidad de la convivencia se vuelve un paso previo al “Sí, acepto”.
Te presentamos esos dos bandos que han entrado en contradicción. Los que están seguros de que no es la mejor opción y los que están a favor de la convivencia antes del matrimonio.
“No estoy a favor de la convivencia antes de la boda”.
El “Sí, acepto” como paso previo a la convivencia:
De este lado, la frase abanderada es “la convivencia antes del matrimonio mata la magia de la pareja”. En este caso, la convivencia se vuelve un paso posterior al compromiso matrimonial. “Es clave empezar a convivir ya siendo marido y mujer, donde los roles están bien definidos”. Aquí radica la importancia del compromiso civil y religioso como condición sine qua non. Entonces, la boda se vuelve un paso previo a la convivencia.
“Estoy a favor de la convivencia antes de la boda”.
La convivencia como paso previo al “Sí, acepto”:
De este lado se ubican las opiniones que descansan bajo la premisa: “es mejor conocerse y saber entender al otro bajo el paraguas de la convivencia”. Son las afirmaciones que rezan que, vivir bajo el mismo techo, es la condición para dar el siguiente paso: la boda. “Queremos probar en la convivencia y después decidir si contraemos matrimonio o no”. Entonces, la cotidianeidad de la convivencia se vuelve un paso previo al “Sí, acepto”.
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